Informe PNL: Contacto Emocional

En este informe de PNL analizamos el concepto de contacto emocional, la importancia de tomar contacto con las propias emociones.

Hay un beneficio clave derivado del hábito de tomar contacto con nuestras emociones y es el de aprender a gestionarlas. Reconocer lo bueno que es aprender a manejar a gestionar nuestras emociones nos permite darnos cuenta de que ellas nos predisponen a una acción determinada.

Si bien no se puede elegir en qué emoción estar ( ya que surgen ante los hechos), sí podemos ejercer la facultad de elegir qué hacer con ellas.

Si algo me genera tristeza o ira o resentimiento, lo más saludable es tomar contacto con esta emoción, aceptarla y luego elegir gestionarla, hacer “algo” con ella, de manera que trabaje a mi favor. Eso se plantea desde la Inteligencia emocional y también desde la PNL para el manejo emocional.

Las emociones nos atraviesan, ante cada pensamiento, cada situación particular. Algo nos estimula, sucede “algo” … pensamos algo e inevitablemente algo sentimos.

Según la Real Academia Española, el término emoción significa “ estado de ánimo producido por impresiones de los sentidos, ideas o recuerdos que con frecuencia se traduce en gestos, actitudes u otras formas de expresión”.

Muchas veces no comprendemos la emoción que nos atraviesa y eso genera conflictos. En general las emociones son esos espacios interiores que generan acciones y resultados muy distintos, dependiendo de que emoción se trate.

Con la PNL puedes aprender a gestionar las emociones, sobre todo aquéllas consideradas un problema, si es que afectan a tu calidad de vida y resultados…estados emocionales como la ira, el miedo, las fobias, el resentimiento, estados de ansiedad, pueden “registrarse”, aceptándolos y gestionándolos para que no sean destructivos.

Pero como se ha dicho, el primerísimo paso es tomar contacto con las emociones, permitirse sentirlas, registrarlas, animarse a atravesar la tristeza, el dolor o la frustración ante un hecho doloroso o traumático. Este paso inicial es una de las claves de la sanación.

Podemos reprimir una emoción, taparla, disfrazarla, negándola, pretendiendo que no está allí… pero no es la solución.

Un Ejemplo:

Si siento vergüenza, timidez o incluso enojo,  puedo disimularlo, puedo reprimirlo… aunque mi cuerpo “hablará” pese a todo… y ese estado emocional se expresará en mi rostro… comenzaré a sonrojarme, o a fruncir el ceño, a bajar/subir la postura, etc… y esto sin dudas influirá en mi desempeño, en mi accionar, y en los resultados que obtenga.

Hacerse el hábito de tomar contacto con tus emociones, registrarlas, identificarlas, ponerle un  nombre, permitiéndote sentirlas, es muy útil en la vida cotidiana. Porque no tienen porqué ser solamente esas emociones fuertes debido a algún hecho significativo…

Estoy hablando de las simples emociones cotidianas, las que nos acompañan día a día y que con el tiempo pueden transformarse en nuestro estado de ánimo la mayor parte del tiempo.

Si una persona es atravesada por la emoción de la tristeza o la melancolía, día a día, a lo largo del tiempo, esto se irá estableciendo como un patrón y terminará siendo un estado de ánimo predominante en su vida.

Un Mini-Ejercicio de PNL

Analiza un poco que sucede en tu mundo emocional cotidiano…Pregúntate:

¿Cómo me siento habitualmente?

¿Qué estado emocional predomina en mi vida cotidiana? ( alegría, ira, miedo, tristeza, queja, resentimiento, otras emociones positivas, etc)

¿Qué situaciones, momentos o actitudes propias o ajenas “desencadenan” o “disparan” más fácilmente las emociones en mí?

¿Me gustaría modificarlo?  

Si pudiera hacerlo hoy mismo…¿lo haría?

Analiza si existen objeciones internas y cuáles son los “beneficios colaterales”  que recibes por el hecho de no cambiar y sostenerte en esos estados emocionales diarios…

Existen recursos poderosos y rápidos de la PNL que pueden ayudarte a gestionar tus emociones. No solo hablo de la Programación Neurolingüística; también el Coaching o la Inteligencia Emocional son muy buenas para el manejo emocional efectivo.

Aunque además está comprobado que otras actividades como la meditación, el entrenamiento físico, el arte, cierta alimentación saludable ayudan a cambiar de manera efectiva las emociones.

¿Qué cosas te hacen bien a tí? ¿Qué actividades te ayudarían a equilibrar tus estados emocionales y a sentirte mejor?

 Si salir a caminar calma tu ansiedad , hazlo! Si escuchar o practicar música o pintar o leer o hacer gimnasia te cambia el estado de ánimo para mejor, adelante!  Busca y ecuentra tus propios espacios de salud emocional.

Lo primordial: darte permisos para tomar contacto con tus emociones y aprender a “hacer algo” para encauzarlas a tu favor, para mejorar la calidad de tu vida.

Recurso Recomendado: Curso de PNL “Emocional::Mente Libre!”


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